La verdad detrás de la comida light
¿Qué tan light es lo light?
| Redacción de Valeria Reyes Retana M.
| Fotografía de Arek Malang
tienen menos o carecen de esos componentes, no nos va a pasar nada.
Otras veces preferimos algo sin calorías, sin darnos cuenta que si comemos calorías buenas, es mejor para nuestra salud. Por ejemplo, un refresco sin calorías no nos aporta nada de nutrientes, pero una manzana con calorías sí.
Algunos alimentos bajos en calorías están llenos de grasa, otros que son bajos en grasa están llenos de azúcar, y así sucesivamente. Por ejemplo, al quitarle la grasa a la leche entera, el resultado es un concentrado de azúcares.
Consumir estos alimentos en exceso puede traer consecuencias graves a nuestra salud, desórdenes gástricos, renales o hipertensión. Y es que para poder lograr que estos alimentos se asemejen a los originales, hay que añadirles químicos, los cuales modifican las características para que nos recuerde el sabor, olor, color y
consistencia del original, y nos de esa satisfacción que buscamos.
Los químicos que se utilizan pueden ser saborizantes, colorantes, emulsionantes, conservadores y endulzantes, y nuestro organismo no está capacitado para procesarlos.
Es muy importante aprender a leer los ingredientes y entender las tablas de las propiedades de los alimentos que consumimos.
Las dietas y los alimentos dietéticos no son milagrosos, y para poder ser sanos hay que aprender a escoger alimentos buenos y a darle a nuestro cuerpo la “gasolina” que necesita sin excederse. Para eso hay que cambiar los hábitos y no adoptar dietas momentáneas. Alejarnos de la comida procesada y acercarnos a la natural.
No es secreto que a la hora de alimentarnos, preferimos comer algo más agradable al paladar que algo que, aunque sabemos que nos hará bien, simplemente no nos gusta. Nos hemos alejado cada vez más de lo natural, tenemos a nuestro alcance comida rápida; comida procesada. Casi todo lo que nos gusta engorda y nos hace daño. Y como queremos sentirnos “saludables”, empezamos a buscar alimentos “light”. Los vemos como alimentos “milagrosos”; no contienen calorías, no tienen grasa, no tienen carbohidratos. Estos se clasifican en “libres de”, que no contienen o contienen una cantidad insignificante de esos componentes, y “bajos en”, que contienen cierta cantidad de esos componentes. Pero que un alimento sea “light” no quiere decir que sea saludable, ni mucho menos que nos haga adelgazar o que sea bueno para nuestra salud.
Muchas veces acabamos consumiendo estos alimentos de más, porque pensamos que como